Como era de esperar, la gestión hecha por Prodrive para regresar al Mundial de Rally, está trayendo sus primero resultados, lamentablemente, no son positivos.
Prodrive, quien vivió su mejor momento junto a Subaru, buscaba ser nuevamente protagonista en el Mundial, así que escogió a Mini/BMW, como su estandarte de lucha. Por desgracia, no tuvieron el apoyo de la marca Británica/Germana, por ende, los costos de desarrollo del vehículo, corrieron en su totalidad por ellos.
Su apuesta, era que a través de los resultado, gestionar apoyo financiero por publicidad. Las metas alcanzadas hasta ahora, no son malas y están dentro de lo esperado, pero no las consecuencias que ésta traería, que el los patrocinadores, no han llegado.
Esto dificulta las gestiones monetarias de cara al futuro, por lo menos esta temporada está asegurada, pero la próxima ya comienza a tener sus primeras dificultades.
Ahora se supo que BMW (marca que tiene bajo su tutela a Mini), no ha planteado su prioridad en el plan WRC de Mini, y ésta se concentra, en la incorporación del título alemán en el DTM.
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