En 1986, los Peugeot 205 T16 de Salonen y Sabi imponían un impresionante dominio en el Grupo B, pero a pesar de su superioridad, igual tenían rivales de temer.
Walter Röhrl, el alemán de Audi, tenía todas las intenciones de dar caza a los Peugeot y así lo haría en el Rally de San Remo de 1985.
Desde el comienzo demostró su poderío y mientras el Rally de las Flores, conocido así anteriormente el Rally de San Remo, se adentraba en la zona de Toscaza, empezó a sacar más diferencias con sus rivales.
Los Peugeot 205 T16 y menos los Lancia 037 podían dar caza al Audi Quattro S1 de Röhrl. El propio piloto alemán manifestó que en ocasiones la potencia de su auto se le escapaba de las manos.
Al final, el alemán se llevó el rally con 28 especiales ganadas, de 43. Le sacó más de 6 minutos a su más cercano perseguidor Timo Salonen, a bordo de un Peugeot 205 T16.
Esta fue la única victoria de un Audi Quattro S1 en 1985.
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