El Salón de Automóvil de Santiago se caracterizó, en esta ocasión, por tener una gran cantidad de deportivos, todas las marcas, mostraron una buena dosis de RPM y tantos HP, que con ellos podría haber arrastrado el mismísimo Espacio Riesco. 
Dodge trago dos come asfalto, el Viper SRT10 y el Challenger, más los dos autos NASCAR. Peugeot Mostró el Rey León, el 907 y el 207 Spider, más el relanzamiento del 207RC. Mitsubishi trajo a su más mítico deportivo, el EVOLUTION X. Suzuki destapó el Swift Sport, además de SX4 WRC y los modelos suman y siguen.
Quienes gozan con una brisa aplastante pueden darse por satisfechos con el salón. No había oportunidad de que se quedaran con ganas alguna de mirar un súper deportivo.
Además cada uno de estos autos se acompañaba de una bella mujer, ósea, que mejor para la vista de nosotros, los fanáticos, que ver un buen carro y una espectacular dama a su lado, un deleite que ninguno puede dejar de disfrutar.
El evento, en este sentido, se llevó las palmas.
Tanta velocidad en un solo lugar puede ser peligroso, pero les digo, es mejor arriesgarse a vivir este riesgo, antes que morir sin haber gozado con estos bólidos.
Saludos a todos, espero que le haya agradado mi discurso y recuerden que mañana es el último día del Salón Internacional del Automóvil de Santiago, así quienes no han ido les digo, ¡qué esperan, vayan!
Me despido, xau.
JoPeK
No hay comentarios:
Publicar un comentario