El finlandés, Kimi Raikkonen, se sentó tras el volante del Citroen C4 WRC en una sesión de test llevada a cabo en los terrenos privados del equipo en Satory.
En total, fueron más de 50 kilómetros de prueba, en donde probó distintas puestas a punto del auto, además de conocer todo básico respecto a su nuevo auto.
“Estoy impaciente por volver a subirme porque todo funcionó correctamente y de verdad ha sido un placer manejarlo, sobre todo con las modificaciones que sugerí y que me han facilitado el manejo y creo que los tiempos también. Ahora solo me resta esperar que por fin comience el Artic Lapland Rally en Finlandia, que me dará la posibilidad de entrenarme con miras a Suecia…” manifestó el “Ice-Man” una vez terminada la sesión.
Durante la semana, se espera que siga con los entrenamientos.
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