La gente de M-Sport ha realizado una prueba trascendental para su nuevo modelo, que será la base del futuro WRC de Ford. Probaron el Fiesta S2000 en los bosques de Greystoke.
Tras el volante se sentó Matthew Wilson, quien dijo: "Cada vez que me subo al coche va mejor. La sensación general para ser un coche que acaba de salir de fábrica es absolutamente impresionante. Creo que tiene un enorme potencial y ha sido fantástico conducirlo."
M-Sport ya tiene dos Fiestas S2000 para testear, de forma que puedan hacer dos pruebas simultaneas.
Christian Loriaux ha comentado respecto a esta prueba: "Estoy muy contento por cómo ha ido la primera fase de pruebas. Realizamos un shakedown y depuración iniciales de acuerdo con lo programado, y hemos hecho un test de más de 1200 Km en cuatro días. Poder hacer 300 Km al día está muy bien para ser un coche nuevo, y demuestra el duro trabajo que los diseñadores e ingenieros han realizado. Es alentador haber podido realizar todos estos kilómetros sin problemas destacados. Estoy deseando que llegue la siguiente fase de pruebas."
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