Alex Bengue, en Skoda, sufría con los problemas de su auto, mientras que el recién llegado al equipo Ford, Toni Gardemiester, hacia gala de su experiencia tras al volante y se demostraba como un fuerte candidato al podio.
Por otra parte, los pilotos de Subaru, Petter Solberg y Stephan Sarrazin, tenían una pelea interna por quien escalaba más arriba en la clasificación.
Otro recién llegado a un equipo, Markko Martín a Peugeot, daba un bues espectáculo y se situaba inmediatamente después de su compañero, Marcus Gronholm. Ambos estaban detrás de los dos primeros lugares que eran ocupados por los pilotos de Citroen, Sebastien Loeb y Francois Duval, respectivamente.
El francés daba gala de la habilidad que lo llevó a ser campeón del 2004, mientras Duval, no se quedaba atrás y hasta el momento era el único que se podía acercar algo a Loeb.
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